"Es verdad, pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta dispertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe;
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¿qué hay quien intente reinar
viendo que ha de dispertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pertende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."
Escena decimonovena de "La vida es sueño" de Calderón de la Barca
lunes, 24 de diciembre de 2012
miércoles, 3 de octubre de 2012
Pensamientos pasados por agua
El agua caliente recorría su cuerpo desnudo, dejándola en tal estado de relajación, que no sabía cómo el sueño no se apoderaba de ella. La ducha era uno de sus momentos preferidos del día, un momento en el que estaba permitido olvidarse de todo; de todo, menos de él.
Pensaba en cómo se miraban, en cómo reían, en el olor a colonia que quedaba impregnada en su ropa cuando se abrazaban...Incluso podía sentir aún el roce de sus labios por su piel...
No sabía si era amor lo que había llamado a su puerta, u otra cosa, pero fuera lo que fuera, era algo que, como si de un globo se tratase, se iba inflando, poco a poco, cada vez más, sin saber si algún día explotaría, quedándose sin nada, o si, por el contrario sabría inflarlo hasta llegar al momento perfecto, para hacerle un nudo y mantenerlo.
viernes, 14 de septiembre de 2012
Entre sus brazos
Aquella noche se sentía libre. El ambiente, la compañía y el vino que fluía por su cuerpo ayudaban a ello. Todo era perfecto para olvidarse de su verdadera vida y creerse encontrarse en otra diferente, divertida, mejor.
Las circunstancias le hicieron caer en los dedos de la persona más inesperada, pero fue tanto lo que recibió...Sus manos no pudieron darle un "no" por respuesta, convirtiéndose todo en caricias mutuas.
Entre sus cálidos brazos se sentía protegida, se sentía bien, sobre todo cuando llegó la hora de irse a la cama. Nunca nadie había dormido así con ella, nunca.
Y aunque sabía que aquel momento no volvería a suceder , se sentía feliz de haber estado, al menos una noche, entre sus brazos.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Patinaje artístico

La cuchilla se clavaba en el hielo, salpicando pequeñas motitas de escarcha a su alrededor. Su vestido, parecido al de una hada, se levantaba graciosamente con cada giro, con cada pirueta. Mark hacía que se sentiera precisamente como eso, como un ser mágico. Cada vez que patinaban, la pista de hielo se convertía en un perfecto escenario romántico, donde sus movimientos, minuciosamente ensayados, parecían totalmente espontáneos, como si bailaran en el hielo guiados por sus sentimientos.
Ellos no sabían que imagen daban en el exterior, ni siquiera se habían dicho lo que sentían, pero no era necesario, pues una imagen valía más que mil palabras.
lunes, 23 de enero de 2012
Luces de la noche

De camino a la ciudad por el campo abierto, Rebeca las observaba ensimismada a través de la ventanilla del coche que conducía su amiga Elena, mientras las melodías lentas de la radio la hacían trasladarse a otro lugar, a otra época...a otra galaxia.
-¿Elena, no crees que las estrellas brillan mucho más en el campo que en la ciudad?
-No sé, Rebeca, no me distraigas. ¡Cómo para mirar estrellas estoy yo ahora!
-Yo creo que sí, son mucho más bonitas, y además cubren todo el cielo. ¡Son fascinantes!
-¿Es que no puedes pensar en otra cosa? ¡Con la de cosas importantes que hay!
Rebeca desconectó de nuevo. No quería estar escuchando en esos momentos a su tan realista amiga y tan poco fantasiosa. Ella tan sólo quería pensar en el chalet en el campo en el que viviría en un futuro con su marido, hijos, perros y gatos; en el que todas las noches podría echarse en la hierba a observar a esas curiosas luces de la noche.
miércoles, 18 de enero de 2012
"I never gonna leave this bed"

Aprovechando que dormía, se sentó delicadamente a horcajadas sobre su pecho; pero entonces, despertó, inmovilizándola y dándole un beso de "buenos días". Sarah sólo quería que ese día no acabara y que no dejaran esa cama nunca; y él deseaba lo mismo, por lo que Adam le susurró al oído: "I never gonna leave this bed".
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