
Como era una experta, había aprendido mucho sobre las confrontaciones. Podían ser buenas, porque solucionaban los problemas; o podían ser malas, llevando a perder muchas cosas.
Pero acababa de descubrir un nuevo tipo: las inútiles, ésas que no cambian absolutamente nada, ésas en las que "misteriosamente" todo se arregla sin hacer nada, ésas donde los pensamientos no cambian, pero en las que exteriormente (de manera falsa) parece que todo es perfecto, y que nunca ha pasado nada.
Pues creo que Clara ya es toda una experta. Porque ese último tipo son las confrontaciones más raras, pero también las que más defraudan.
ResponderEliminar(sonrisa de elefante y sugus de cereza)
Las últimas parecen las peores. Menos mal que al menos permiten diferenciar lo bueno de lo malo. Te muestran quienes son las personas con las que puedes contar y eso es de agradecer.
ResponderEliminar=)