jueves, 28 de julio de 2011

Primer viaje juntos



Últimamente, no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera ese ansiado primer viaje con la persona más increíble y divertida de su mundo.

Era una experiencia nueva, estar las veinticuatro horas del día como si fueran siameses. Se aburrirían durante el trayecto, se liarían un poco con el metro, se enamorarían de las calles y las grandes avenidas, disfrutarían con la comida, y harían que las noches fueran eternas bajo las sábanas.

Lo estaban planeando todo al detalle, para que todo fuera rodado, y sobre todo, para que se convirtiera en un viaje inolvidable.




martes, 26 de julio de 2011

Locura mezclada con pasión



Estaba ante la genialidad de Van Gogh, absorta ante "La noche estrellada", observando con detenimiento sus tonos azulados, verdosos y esos toquecitos amarillos.

Sus colores le transmitían paz; sus formas curvas, algo de locura mezclada con pasión.

"Ojalá uno de mis lienzos pueda transmitir tantas cosas como las que transmite éste", pensó la joven pintora.

sábado, 23 de julio de 2011

Mami, cuéntame un cuento




Luis no dormía si su mamá no le contaba un cuento antes de que le acurrucara bajo la manta calentita. Le daba igual sobre que tratase, ya fuera de piratas, de animales, o incluso de princesas. No tenía predilección por ningún tema en concreto, pero las historias que más le gustaban eran las que su madre se iba inventando sobre la marcha, eran tan divertidas...


Él tenía muy claro que cuando fuera mayor, y tuviera hijos, tomaría la misma costumbre, e inventaría miles de historias que les hicieran feliz, y no sólo a ellos, sino también a todos los niños.


Escribiría cuentos infantiles, y sus libros se venderían por todo el mundo, porque todos los niños tienen derecho a un cuento antes de dormir.

jueves, 21 de julio de 2011

Playa imaginaria



Pasaba el verano en un pueblecito del norte, en uno de esos en los que la lluvia no hace ninguna excepción a esta bonita estación del año.

Por culpa de la tormenta que estaba haciendo sus estragos esos días; pasaba las mañanas durmiendo, y las tardes leyendo, siempre con el golpeteo de la lluvia en los cristales como banda sonora.

En el libro que estaba leyendo en ese momento, se describía una bonita playa. Cerró los ojos, y no le fue muy difícil imaginársela: ella estaba tumbada en la arena con un bonito bikini, mientras sentía como su piel absorbía los rayitos de sol; de frente, el anchuroso mar, con ligeras olas que rompían en la orilla, que incluso podía escucharlas.

Pero el fuerte vendaval le despartó de su ensoñación, y sintió como se desvanecía hasta el último granito de arena. Por suerte, podría visitar esa playa siempre que quisiera.

martes, 19 de julio de 2011

Esperado encuentro



Era ella. Desde que entró por la puerta del autobús supo que era ella, su ansiada compañera. No sabía que razones le llevaban a esa suposición, simplemente sintió que su corazón latía más vivo que nunca; que un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, desde el primero de sus mechones alborotados hasta la uña de su dedo más pequeñito del pie; que supo por primera vez que era sentir mariposas en el estómago.
La siguió con la mirada, hasta que sus ojos verdes se encontraron con los de ella, de un marrón intenso. Ella no se la retiró, no podían dejar de mirarse con curiosidad, curiosidad por la sensación que ambos estaban sintiendo.

Eran unos absolutos desconocidos y sin embargo, se miraban como si llevaran toda la vida uno al lado del otro.

Iván se levantó de su asiento, se colocó frente por frente a ella, y no se dijeron nada, ni siquiera hacía falta, simplemente se fundieron en un largo beso, uno de los miles que ya se habían dado en sueños.

domingo, 17 de julio de 2011

Amor prohibido



"Los hombres nos perseguirán, los dioses nos maldecirán, pero hasta el día que quemen mi cuerpo te amaré"


Paris a Helena en la película "Troya"

jueves, 14 de julio de 2011

Pareja de baile




Javier nunca había sentido lo mismo. Katie, que llegó a su vida como un huracán, lo había cambiado todo.
Había perdido su trabajo de camarero en el hotel, y ahora tenía que andar liado con coches robados, mientras Cuba se estaba preparando para una revolución.
Pero todo esto dejó de tener importancia cuando la chica americana lo convenció para que participaran en un concurso de baile. Javier había bailado con muchas chicas en la Rosa Negra, pero con ella, todo era diferente.
Después de tantas horas de ensayo, se compaginaban a la perfección, de tal manera que parecían una única persona. En sus brazos se olvidaba de todos sus problemas, y en el baile encontró una manera de enamorarse fácilmente.




jueves, 7 de julio de 2011

En sus redes

Eva, como de costumbre, cogió el autobús, y se adentró en él esquivando a la gente que se encontraba de pie. No pudo sentarse, pero se acomodó en un rinconcito donde no tenía que estar frotándose con desconocidos, y donde podía tener un poco más de tranquilidad (suficientes agobios tenía que pasar ya en la facultad durante todo el día).
Abrió su bolso y empezó a rebuscar su mp3, que por algún bolsillo tenía que estar. Una vez que lo encontró y levantó la cabeza, se topó con la mirada más maravillosa que jamás había visto, y se sumergió en esos ojos, como si de un profundo e inmenso océano se tratara.
Tras estar embobada mirándole, él se percató de que le observaba, y le respondió con una sonrisa de esas que te cortan la respiración.
Eva había caído en las redes del guapo pescador cual pez despistado, pero no mostró resistencia, simplemente seguía hipnotizada en sus ojos verde mar.

martes, 5 de julio de 2011

Manos




"Pensaba en las manos de Patrik. Las manos y las muñecas eran lo primero en lo que se fijaba en un hombre. En su opinión, las manos podían ser increíblemente sexis. No debían ser pequeñas, pero tampoco de esas manazas grandes como la tapa del retrete. De un tamaño medio y nervudas, sin vello, ágiles y flexibles. Las manos de Patrik eran así exactamente."




Fragmento de la novela "La princesa de hielo" de Camilla Läckberg.

lunes, 4 de julio de 2011

Canciones de amor



Iván, el chico del autobús, seguía sin encontrar a su deseado amor, y rellenaba sus tardes vacías en compañía de su guitarra, componiendo canciones de amor que, algún día, esperaba poder cantarlas con dulzura al oído de su chica.